Hoteles "solo para adultos"...

16.06.2012 12:02

Está claro que todos los días se aprende algo nuevo y hoy me ha tocado el turno a mí.

Resulta que recibo una oferta de las muchas que hoy día te llegan a través de la Red, consistente en una maravillosa escapada a un lugar idílico, en un  Hotel “solo para adultos”. Cuál es mi sorpresa a la vez que mi intriga por el “cartelito”, la verdad es que el lugar no estaba mal y rápidamente me imagino allí con mi compañera, disfrutando de un fin de semana merecido para descansar de “tanta cabra grande”, sí grande, porque yo soy pastor; bueno, en realidad…, parte del rebaño y no del que vá todos los días a la Iglesia, a la cual respeto.

El caso es que como digo, me llama la atención el hecho de tratarse de “solo para adultos”, hasta el punto que comentando con mi amigo David, este comienza a bromear:

-¡Uf!, para adultos… y no me veas, se puden llevar mascotas de hasta 15 kilos… justo las que llevan los gays en brazos (mis respetos a los gays, igual que a     la Iglesia). Eso…, ya verás. Seguro que si te agachas y te miras, te ves 4 huevos, continúa bromeando.

-Anda, si también hay una muestra de maleta roja, lo cual también llama mi atención; se vé que o llevo mucho tiempo fuera de circulación o todo ha cambiado muy rápido.

-¿Qué es éso de la maleta roja? Pregunto intrigado, aunque ya me lo imagino.

-Si hombre, se trata de una exposición de artículos de fantasía y juegos sexuales me indica.

-Ah vale! Ya suponía.

El tema es que no es nada de ésto. El supuesto Hotel “solo para adultos”, si bien presenta atracciones algo especiales en ese sentido, no se refieren exactamente a éso, sino más bien a una idea pionera que se le ocurrió al empresario Roland Ballner, que invirtió unos dos millones de euros en customizar un hotel austríaco a orillas del lago Sankt Wolfgang allá por 2006 y que consistía en la creación de un lugar en el que exclusivamente podían entrar adultos e incluso mascotas que no excedieran de 10 kilos, pero eso sí, prohibía la entrada a niños menores de 16 años.

Lo que en principio parecía una idea fuera de lugar e indignante por parte del  Sr Ballner, poco a poco se fúe convirtiendo en una idea no tan descabellada y cada vez más aceptada, hasta el punto de que actualmente la oferta en este tipo de hoteles, vá en aumento. Pero como en todo, el debate está servido y como es normal tiene gente a favor y también en contra, pero... ¿realmente se trata de solo éso?

¿De un hotel especializado en que sus huéspedes disfruten de la tranquilidad y sosiego de piscinas, Spas u otro tipo de lujos sin la presencia de un escandaloso pequeñajo cerca?

Probablemente, no. Es posible que todo se deba a un buen movimiento de marketing por parte de los empresarios del sector, orientado a hacer más beneficiosa la presencia de los huéspedes, ya que habitualmente y según comentarios de los propios hosteleros; “los niños son ruidosos, en muchas ocasiones maleducados, corren continuamente de un lado para otro, rompen cosas y en definitiva, tampoco tienen mucho gasto que pueda reportar beneficios”.

De todas formas y como decía, ahí queda el debate y yo por mi parte, ya puedo “acostarme” después de haber aprendido una cosa más. A ver mañana que toca… Igual un sistema para mantener a raya a las “cabras grandes”, también llamadas cabro.., digo cabrazas. Buenas noches.

 

Bibliografía:

Parte de lo escrito anteriormente, pertenece a un fragmento del libro de bilcody, “Mierda de sobra pa tó el que esté cerca”, aún sin escribir. En ningún momento, el autor ha querido herir la sensibilidad de ninguna de las personas o instituciones a los que se hace mención en dicho fragmento y solo pertenece a la invención malvada y calenturienta del que se haya picado. Para éllo, nada mejor que un buen campo de ajos.