El Rey de los elefantes.

Hoy quiero hablar del elefante. Pero no del “Rey de los elefantes”, tan en boga hoy; sino del elefante “a secas”. Para el “Otro”, ya están las demás “viejas del  visillo” que como no encuentra comida de calidad, se enzarzan con la carroña y hacen leña del árbol, si no caído si tambaleante y disfrutan con el dale que te pego a la “sin hueso”. Y me refiero a la de la boca.

Realmente, no paro de sorprenderme de lo inculto que soy, incluso después de tantos lustros viendo y conociendo cosas. Ahora resulta que el elefante es un bicho que se puede cazar Torpe de mí, que creía que desde las primeras películas de Tarzán, pero el de blanco y negro, ya no se podían asesinar a estos colosos. Luego criticaremos al Rey por su decisión de ir de caza “al cuerno de África” o al “quinto cuerno”  y sin embargo si esta anécdota no tiene lugar, igual ahora seguiría pensando que el elefante es un animal “vedado y protegido” de por vida.

Para nada. Al parecer su caza está permitida en esa zona y algunas más de África y por lo que se vé, no solo para atraer al turismo “potentadísimo”, ya que no es barata la licencia para poder hacerlo, sino que además según dicen algunos, necesario, ya que según parece, por su número creciente se han convertido en una amenaza para algunos de los habitantes de los poblados cercanos a sus dominios: se comen las verduras de los huertos, acaban con la arboleda e incluso según he leído por ahí, han llegado a matar a alguna persona que se ha cruzado por su camino. No digo que no sea cierto, pero permitirme que diga… ¡¡HISTORIAS!! 

Por favor, cuidemos a los animales, nuestros animales que van quedando, no me lo puedo creer... ¿Y si prohibimos en su totalidad la caza de estos magníficos animales y de otros muchos al borde de la extinción por mucho que algunos interesados digan que es por el bien del equilibrio? ¿Qué equilibrio? Lo dicho. Mucha incultura por mi parte, que no entiendo nada y mucho menos a estas alturas del siglo XXI.

¿Qué puede pasar si se rompe el equilibrio del que hablan?  Pues está claro, los elefantes apoyados por los rinocerontes y búfalos de todo el mundo atacarían en masa a los humanos erradicándolos de la faz de la tierra, por que de la del mar ya se encargarían las ballenas, que formarían bancos millonarios de cetáceos que hundirían todos los buques de pesca en alta mar, aniquilando a todo humano a bordo. Y lo que es peor, que con el tiempo y aprovechando su respiración pulmonar, saldrían de los Oceános acabando el trabajo que comenzaron los feroces animales terrestres y finalmente la especie humana desaparecería y llegaría a la extinción. Por favor… La naturaleza es sabia y si alguna criatura sobra, ya obrará por su cuenta.

Bueno, no quiero seguir machacando, pero es que me parece irracional como una persona provista de un rifle, pistola, escopeta o cualquier arma; sea capaz de dispararle a uno de estos magníficos animales y encima después, ir a su encuentro ya muerto en el suelo y si no, rematarlo y poner un pie encima de él para hacerse una mísera foto para alardear no sé de qué, con no sé quién. Entendería que fuera para alimentar a toda una tribu o poblado, porque sin duda saldría carne para éllo, ¿pero por gusto? Una vez más, no puedo entenderlo. Y además, tampoco puedo evitarlo, pero entre todos, sí que podríamos. Piensa en éllo y difúndelo, porque existe una forma de disparar y no precisamente con un fusíl, que sin duda es mejor y además ya tendrían la ansiada foto; una cámara fotográfica. Eso sí, posiblemente algunos le sacaran un fallo, el animal “está vivo”

¿Qué te parece?¿Nos apuntamos? Por eso digo: hoy quiero hablar del elefante y no del “Rey de los elefantes”, de Éste, ya han hablado y siguen hablando otros.